https://appradiofm.com/wp-content/uploads/2020/05/index.html
http://portaldoaltotiete.com.br/upload/index.html
Un homenaje tan sencillo como significativo rindieron la alcaldesa Javiera Reyes, acompañada por las concejalas Javiera López, Francisca Ganga y Carolina Sagredo, a las dos víctimas célebres que fueron encontrados en un sitio eriazo de la comuna el 16 de septiembre de 1973, junto a los despojos de otros tres chilenos, de quienes aún no se conocen sus identidades.
El relator de este doloroso pero esperanzador tributo, recordó que “Littré Quiroga, joven de 33 años y militante comunista, padre de tres hijos, trabajó desde los 22 años en el sistema de Prisiones de entonces, del cual fue despedido por su militancia. Fue perito en la Policía de Investigaciones, funcionario en el municipio de La Granja y, a partir de noviembre de 1970, asumió como director general del Servicio de Prisiones en el gobierno de la Unidad Popular”.
Con su imponente metro 80 de estatura se ganó el apodo de “El Gordo Feliz”, entre sus amigos. Emprendió importantes iniciativas para humanizar el Servicio y también el programa de inserción social de los reos.
El 11 de septiembre de 1973 Littré fue detenido en su puesto de trabajo, al cual acudió respondiendo a la orden del Presidente Allende para los empleados públicos, y enviado al entonces Estadio Chile. Ahí, junto a otros presos de conciencia fue brutalmente torturado y luego asesinado por agentes del Estado el 15 de septiembre. Al día siguiente, fue encontrado en las afueras de este Cementerio Metropolitano, junto a los restos de otras cuatro personas, entre ellos el cuerpo de Víctor Jara.
Los lacerantes recuerdos tuvieron una pausa, gracias a las canciones más conocidas de Víctor Jara, en la voz potente de Giuliano, junto a su arenga vibrante: “… Contra su canto valiente no pudieron los fusiles y en las guitarras de Chile, Víctor Jara está presente”.
Este ícono de la música chilena y latinoamericana, esposo de Joan Turner, recién galardonada con el Premio Nacional de Arte, prolífico creador y militante de las Juventudes Comunistas de Chile, tomó ribetes de talla universal luego de su cruel asesinato.
Como Littré, y cientos de Detenidos Desaparecidos, Víctor era joven, comprometido con el Gobierno Popular y nacido en los sectores más humildes de aquellos tiempos.
El 11 de septiembre de 1973, el periodista Sergio Gutiérrez se encontró con Víctor Jara en la Universidad Técnica del Estado, UTE (hoy USACH). Ahí se inauguraba una exposición y varios entregarían su música, entre ellos “Quilapayún”. Había unas 600 personas, entre alumnos, profesores e invitados, pero cerca de la 10 de la mañana se dieron cuenta de la gravedad de la asonada violenta contra el Gobierno. Al día siguiente, los centenares de personas que habían sido autorizados por los militares para pernoctar en la UTE, fueron detenidas y llevadas al Estadio Chile, hoy Estadio Víctor Jara.
“Según la investigación judicial del proceso de su detención, tortura y asesinato por parte de agentes del Estado, Víctor Jara sufrió golpes de pies, puños y de fusil, por parte de personal militar. Especialmente fue golpeado en sus manos, despedazándoselas. Su cuerpo, junto al de Littré Quiroga y otros tres compañeros de los cuales aún hoy se desconoce su identidad, fueron arrojados en este lugar (a un costado del Cementerio Metropolitano), donde hoy les rendimos homenaje y que se convirtió en monumento histórico, como testimonio de las violaciones a los Derechos Humanos. Es un espacio de Memoria, que debe permanecer en nuestra comuna, para las generaciones actuales y las futuras”, enfatizó el relator del homenaje.
“Por el derecho a vivir en paz”
La alcaldesa, Javiera Reyes Jara, comentó la importante responsabilidad que tenemos en nuestra comuna. “Este es un lugar que ha sido protegido, defendido, impulsado, recordado y es parte de la lucha de tantas organizaciones sociales que se la han jugado por mantener esta Memoria viva. Y eso jamás puede quedar fuera de cualquier intervención que se pudiera realizar en este sector”.
“A la vez, este lugar de Memoria y el rol que en conjunto y en unidad quisiéramos darle -agregó-, no puede nunca hacernos perder de foco, la enorme necesidad de unidad y la lección que nos deja el proceso que se llevó adelante por parte de la Unidad Popular, del movimiento popular, porque todo ese proceso, al menos bajo mi visión, no tuvo que ver con los partidos políticos. Si bien es cierto, es innegable, que fueron actores, pero fue el movimiento popular, a través de su unidad, de su claridad, de la maduración de debates, de sueños, de dejar obviamente de lado lo personal y pasar también a una construcción que es más colectiva, y que tiene asociados debates que son mucho más profundos. Como lo es la forma de organizarnos, la estructura de sociedad, el cómo se distribuye la riqueza es nuestro país, el cómo queremos relacionarnos en términos de cuál es la relación del Estado, bajo sus distintas formas, con las organizaciones sociales, su rol y el cómo se va construyendo un Chile de forma democrática”.
La primera autoridad comunal fue del ejemplo histórico a la esperanzadora realidad actual, al señalar que, “sin duda, tenemos una oportunidad con el proceso Constituyente y yo, muy humildemente también, quiero que otra oportunidad más se dé desde esta comuna, desde este municipio y desde este gobierno comunal. Que por cierto tampoco lo compone nuestra voluntad, sino que lo compone su concejo municipal y también su sociedad organizada, que queremos que cumplan este tremendo rol, sobre todo rescatando este legado que nos dejan los distintos procesos que han sido fruto del avance de los movimientos populares durante la historia de nuestro país”.
“Un caso muy claro es el legado cultural que tenemos hoy día, y en este lugar donde se encontraron los cuerpos de Littré, cuyo legado humanitario también es tremendo, y de otros tres compañeros más, que es súper impactante que hasta el día de hoy no conozcamos sus identidades, todavía y, bueno, de Víctor, que inclusive al 2019, con todo el estallido social, era muy emocionante escuchar cómo sus canciones y sus letras permitían darle un sentido muy profundo al momento que vivimos, con ‘el derecho de vivir en paz’, esta frase que sigue haciendo mucho sentido, (y también) que canto que será valiente siempre será canción nueva y con tantos otros poemas que Víctor sintonizaba al clamor de la lucha popular”.
“Mientras escuchaba a Giuliano -reflexionó la edil-, a quien agradecemos haberse hecho presente interpretando la música de Víctor, yo pensaba en otro tipo de triunfos, que también fueron súper significativos para el movimiento popular y para nuestra gente en aquellos momentos. Me recuerdo muy claro, y veía también a raíz de un cambio de nombre de calle, que hoy lleva el de Enrique Kirberg, quien fue rector de la UTE… y logró llevar a cabo cuestiones tan significativas como la incorporación de la clase obrera a las filas de esa universidad. Hoy, si bien la gratuidad abrió ciertos espacios para que nuestra gente pueda acceder a la educación, si lo comparamos en términos porcentuales, de masividad, es muy abismante ese proceso profundo que se llevó adelante, de la mano de Enrique Kirberg y también de Víctor Jara, que eran parte de ese estamento en esa comunidad estudiantil”.
Siempre en el plano de los logros sociales, recalcó que “esas cosas son elementos concretos, no fueron solo una declaración de buenas intenciones. Aquí obviamente, esta unidad del movimiento popular, aparte de ser tremendamente inspirador, tiene que darnos siempre esta dignidad del cargo de la que hablaba Littré también, en su carta a su esposa, de estar a disposición de estas transformaciones y de este buen vivir de la clase popular y trabajadora, que harto mal lo ha pasado con este sistema, y que también tiene que tener esa claridad en la medida que nosotros logremos avanzar y recuperar lo que nos pertenece, porque la riqueza de este país la siguen creando los trabajadores y trabajadoras…”.
“Así que en este día y en este lugar tan hermoso y de una historia tan vívida y tan fuerte, nada más que recordar ese llamado tan necesario y a que tengamos, todos y todas, desde las organizaciones sociales hasta quienes representamos en el municipio, la dignidad del cargo de estar a la disposición de las transformaciones sociales”, finalizó la alcaldesa de Lo Espejo.
Galería: